DESTACADO

Una tercera oleada de ovnis



Una tercera oleada de ovnis.



No es mi intención en este artículo parecer alguien “apocalíptico” o dar la sensación que he perdido toda la fe en esta sociedad, cada vez mas distinta y brutal, cada ved con mas egos y menos empatía- cada ved mas inconsciente de su propia auto-destrucción.

El 24 de octubre fue el día mundial del cambio climático como ya sabéis la gran mayoría, pero no solamente pienso hablar del cambio climático, quiero enfocarlo hacia el punto de vista ufológico, de modo, que necesito algo de ustedes, que abran su mente e imaginen lo siguiente.

Imaginen que nada de lo que conocemos de nuestra civilización actual hubiese sucedido.
Imaginen, que fuéramos una sociedad completamente diferente a lo que somos hoy en día, de lo que nos hemos convertido, imaginen... que hubiésemos evolucionado de una manera compleja y diferente, que hubiésemos sido una sociedad que no conociera las invasiones ni la auto-destrucción, que no existiera la moneda, el oro, el gas, los minerales que extraemos y la gestión nefasta de nuestros recursos, aunque suponiendo que existieran, pero no le diéramos ese valor que le damos, que no sirviera de moneda de intercambio y no estuviera mas valorado que nuestras propias vidas.
Imaginad una sociedad que basara su economía en sus propios recursos, sin enfrentamientos, sin explotación, sin invasiones territoriales, sin guerras, sin religiones y sin poderes políticos ineptos que jugaran a ser dios con las vidas humanas.

Imaginad, que fuéramos una sociedad consciente de la importancia de los recursos de nuestro planeta, y por ley, los utilizara de una manera ética, responsable y ecologista.
Imaginad una sociedad igualitaria en todos los sentidos, que protegiera cada una de sus culturas y civilizaciones.

imaginad. Que hubiésemos avanzado tecnológicamente de una manera impensable para nuestra sociedad actual. Que debido a que no fuéramos víctimas de la esclavitud del consumismo, de la explotación de personas para lo que llamamos producción, tuviéramos tiempo suficiente para colaborar, ser mas inteligentes y ser mas avanzados tecnológicamente.
Imaginad que esa sociedad avanzada fuera capaz de burlar las leyes de la física. Que esa hipotética sociedad fuéramos nosotros y nosotras, que tuviéramos esos conocimientos compartidos, gracias a la despreocupación y la supervivencia que tanto nos bloquea o limita evolutiva mente en nuestra civilización actual.

Ahora imaginad: que gracias a nuestros avances fuéramos capaces de desplazarnos en poco tiempo por nuestro basto universo, que utilizáramos esas capacidades siendo conscientes de que la tierra no siempre sería habitable, y nos viéramos obligados a buscarnos otras opciones, en buscar otros hogares por el cosmos.

Imaginad que esa hipotética sociedad en unos de sus viajes encontrara un planeta similar al nuestro, que con sus avanzados transportes encontraran un planeta al que le pudieran llamar, (Futuro hogar) y de pronto encontraran algo diferente a lo esperado, encontraran una sociedad como la nuestra actual, una sociedad brutalizada, destructiva, sin amor a su hogar ni a la vida, que cuando terminaran sus recursos invadieran otras culturas de otros países, destructivos con su propio hábitat para apoderarse de los recursos, que se encontraran una sociedad, inmadura e inconsciente, una sociedad destructora de vida, de fauna, de vegetación e irónicamente destructiva con sus propios y vitales recursos.
Una sociedad incapaz de resolver sus problemas, apostando una y otra vez por las mismas políticas destructivas.
En definitiva. Una sociedad que habría fracasado en su intento evolutivo y en todos los sentidos de la propia vida.



De suceder algo así cabe preguntarnos ¿que haríamos si halláramos algo así?...creo que la respuesta es extremada mente sencilla, seguiríamos estudiando a esa fracasada civilización estudiando su comportamiento para mejorar en nuestro beneficio y nos convertiríamos en espectadores u observadores de esa civilización, claramente condenada a un final catastrófico.
De modo que cabria esperar el resultado final y si ese segundo hogar quedaría habitable o habría que desestimarlo por inutilizable.

De toda esta hipotética historia he podido encajar las piezas de una probabilidad sobre las supuestas visitas que recibimos de otras civilizaciones inteligentes.
La primera, es la coincidencia de lo que conocemos como oleadas, siempre coincidentes en periodos destacados, como por ejemplo... conflictos bélicos, erupciones volcánicas, desastres provocados por las manos del ser humano de proporciones bíblicas, extinciones masivas de especies y un largo etcétera.
De modo que si valoramos estas acciones y tenemos en cuenta las diferentes maneras de progreso evolutivo de estas hipotéticas civilizaciones, es posible que tengamos una respuesta a las oleadas, pero no es nada esperanzador para nuestra sociedad.
En la primera guerra mundial se avistaron ovnis aunque no se reportaron en un gran volumen, durante la segunda guerra mundial, aumentaron en un 70% las alertas de avistamientos, durante la catástrofe Chernobyl siguió aumentando los avistamientos, también durante la guerra fría, la primavera árabe, y conflictos recientes. A día de hoy, aunque se pudiera descartar sobre un 80 % de los avisos por la “era de la difamación en internet”, aún así, y debido a las nuevas tecnologías, también sería una cifra notable, de modo que es algo a tener en cuenta y quizás, estas oleadas estén marcando el final de nuestro planeta tal y como lo conocemos.
No quiero parecer una especie de mesías ni nada parecido, pero tengo la certeza de que si coincide una tercera oleada podremos decir que hemos fracasado como especie, que no hay vuelta atrás y que habremos creado un planeta inhabitable, lo que ha día de hoy ya nos indica que no queda tiempo para cambiar las cosas.

La conclusión de todo esto, es que tengo serias dudas sobre las especulaciones que hacen mención de seres que viven entre nosotros como por ejemplo (reptilianos) y otras especies, en mi opinión es tan solo una justificación sin fundamento, cuando realmente los culpables somos nosotros mismos.

Quizás, quien sabe, todo sean casualidades, que los mismos seres humanos provoquemos esos avistamientos, quizás no sea así y yo esté en lo cierto, de este modo no se imaginan ustedes lo mucho que deseo equivocarme.

Comentarios