Durante nuestra breve existencia en la tierra, práctica mente desde la mitología griega y otras culturas, siempre se ha tenido la idea de la existencia de gigantes (Γιγάντες, ‘nacidos de la tierra). según la mitología eran personajes caracterizados por sus altas estaturas y su fuerza descomunal, no solo en la mitología griega se hablaban de estos gigantes, estas anómalas figuras se adaptaron a otras culturas, y pasaron los siglos y a día de hoy parece que el fenómeno no ha sido extinto, quien sabe, quizás los griegos fueses visitados a igual que una notable cantidad de testigos en nuestra era.
Cuatro jóvenes en una edad comprendida entre 14 y 18 años, iban en sus ciclo motores hacia la zona habituada por los mismos cercana a la pedanía murciana de Sangonera la verde, en las cercanías de la sierra de carrascoy. Esa misma noche los cuatro jóvenes que se encontraban en un paraje conocido como "Fuente del perro", en ese mismo momento los jóvenes observaron hacia un montículo llamado "cabezo colorao" una potente luz que no habían visto nunca durante sus expediciones nocturnas. debajo de unos árboles que se situaban los jóvenes a uno de ellos (Ginés) se le ocurrió encender los faros del ciclomotor enfocando hacia la la extraña luz, tras cual, la luz empezó a responder cómo si se comunicara con el joven, este tipo de comunicación duró mas o menos 40 minutos hasta que sucediera algo que marcara a los jóvenes de por vida. Entre esa luz apareció una silueta de unos 2.50 cm según describieron los jóvenes, este ser tenía como una especia de gabardina con una cremallera bolsillos, rayas en el pecho y una especie de casco.
Al ver algo tan incomprensible y temeroso como el supuesto gigante, los chicos fueron rápidamente con sus ciclo motores hacia un bar del pueblo y con sus rostros desencajados informaron sobre lo visualizado esa misma noche. Al parecer, volvieron con uno de los vecinos a la zona y no encontraron nada en esa noche, pero, al día siguiente hallaron unas huellas profundas y de gran longitud, también, sobre la superficie vieron tres huellas que hacían una forma de triángulo equilatero trazando líneas en cada una de las tres marcas. Los jóvenes describieron la luz el objeto que según ellos no era más grande que un vehículo convencional de la época y al gigante.
ERA UN GIGANTE DE DOS METROS Y MEDIO
La descripción de cada uno de los jóvenes fueron similares, salvo algunos detalles de la vestimenta, por lo demás parecía un argumento sólido ya que fue avalado por un vecino de la zona que vivía a unos 250 metros del lugar.
A día de hoy, los jóvenes ya siendo adultos mantienen su argumento sin apenas variaciones en el testimonio, han sido entrevistados en algunas ocasiones con resultados favorables.
El difícil averiguar que vieron realmente, de lo que no cabe ninguna duda es que vieron algo que les marcó de tal manera que no han olvidado ni un solo detalle 44 años después, de momento solo nos queda pensar en lo que sucedió esa noche y mejor que los testigos no lo sabe nadie.
